Sin dejar de estar en el ello y el aquello de esta realidad.
Percibiendo que los cambios son colmados de intrigantes giros estratégicos.
Disimulando un secreto bien guardado, el destino nos giña el ojo.
Ahora somos nosotros los que demostraremos la sustentabilidad de los cambios.
Somos nosotros, los que fuimos creados en el ojo de la tormenta de éste país.
Esos que crecimos en una realidad caótica, oculta y disfrazada.
Esa realidad que no para de surgir hasta que sea cuidada y respetada.
Esa realidad que disimulada parece desaparecer en la trama humana.
Esa realidad que imprevistamente se dispara en la nada de un hecho casual.
De un hecho fugaz...
De una vida...
Nuclea.
Compacta e impulsa.
En estas horas extrañas, sintiendo esa Universalidad de las cosas que ya no pueden detenerse.
Un saludo Nestor y gracias.
Pablo Brand
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